¿Cómo actuar frente al impago de un vecino moroso?

 

Uno de los principales problemas con los que se enfrentan las Comunidades de Propietarios hoy en día, es a los impagos de algunos de los vecinos que pueden llegar a causar graves deficiencias en el funcionamiento de la comunidad por falta de liquidez para el pago de los gastos mensuales y que se agrava cuando la comunidad es pequeña porque los gastos se reparten entre muy pocos vecinos.

El primer paso para solucionar el problema es ponerse en contacto de forma amistosa  con el propietario moroso que no ha pagado su cuota, con el fin de darle un toque de atención. Si ignora este primer aviso y continúa acumulando impagos, se suele enviar una comunicación de manera fehaciente (mediante burofax, por ejemplo) donde se le advierte del proceso de reclamación judicial al que se enfrentaría si no se reciben las cantidades adeudadas.

En el caso de que esta carta tampoco resulte efectiva, los propietarios reunidos en Junta podrían acordar, por mayoría simple, un acuerdo de liquidación de deuda mediante un procedimiento judicial contra este propietario moroso. Tras esta reunión, se suele enviar un segundo burofax donde se le advierte al vecino moroso de la posible interposición de un juicio monitorio de reclamación de deuda. Si tras un plazo prudencial que será fijado por la junta, el propietario no paga, se interpondrá ante el juzgado el procedimiento correspondiente.

Si el demandado paga se archivará el procedimiento y se condenará al moroso a pagar las costas judiciales que se hayan podido causar.

Si el demandado no paga ni contesta, el juez lo condenará al pago de la cantidad reclamada y con esa sentencia la Comunidad puede ejecutar la misma y embargar las cuentas bancarias y bienes necesarios hasta que se cubran las cantidades debidas. Para este proceso sí necesitaría abogado y procurador.

Si el demandado se opone a la reclamación se dictará el archivo del procedimiento monitorio  y  el juez dará un mes de plazo máximo para interponer en el juzgado una demanda judicial. También existe la posibilidad de celebrar un juicio verbal entre las partes implicadas. Si el deudor se declara insolvente, el juzgado realizará una investigación de su patrimonio, y se procederá a embargar su casa y sus bienes para saldar las cantidades adeudadas, pagar los intereses de demora y los gastos empleados en llevar a cabo de procedimiento judicial, tales como el pago al abogado y al procurador.

Esta situación no suele ser la más corriente, pero puede llegar a darse. Es una situación extrema, pero si se acumulan las deudas hacia la comunidad, la cantidad resulta desorbitada y no existen bienes para saldar lo que se debe, se puede llegar a embargar la vivienda, o por lo menos, se llevará a cabo un embargo preventivo.

El tiempo de resolución de estos conflictos desde que se presenta la demanda en el juzgado puede variar entre 4 y 6 meses, siendo optimista, ya que depende de la acumulación de asuntos del juzgado donde se haya presentado la demanda.

Lo más importante en casos de propietarios morosos es no dejar que las deudas alcancen cifras demasiado altas, pues los costes de la reclamación serán menores y las posibilidades de poder cobrar la deuda serán más altas.

Cuente con Administración de Fincas Arrate  para resolver los problemas de su comunidad y mejorará la calidad de vida de los propietarios.

Solicitemos Presupuesto sin compromiso, mejoraremos sus condiciones. Teléfono 943 324574.